Las bujías son una parte fundamental del sistema de combustión el vehículo, las responsables de que se inicie y se mantenga correctamente.
De que produzcan de forma eficiente entre 500 y 3500 chispas por minuto depende en buena parte que el motor marche fino.
Si la bujía no funciona correctamente la combustión del vehículo no será correcta, quemando más combustible, a temperaturas que no deberían y produciendo por tanto una pérdida de rendimiento y el aumento de las emisiones.
Esto a corto plazo no suele causar problemas mayores pero a largo plazo podría causar fallos de encendido o una rotura grave en el catalizador, una avería bastante cara.